En Chile, el contrato de trabajo debe ser firmado dentro de los primeros 15 días desde el inicio de la relación laboral, o en 5 días si el contrato es a plazo fijo. Sin este documento, los trabajadores quedan en una situación de vulnerabilidad, sin certeza sobre sus derechos y condiciones laborales.
Un contrato escrito establece de manera clara aspectos fundamentales como el sueldo, jornada laboral, funciones y beneficios. Sin él, el empleador podría desconocer obligaciones esenciales, afectando el pago de remuneraciones, indemnizaciones y cotizaciones.
Además, si no se firma el contrato a tiempo, la empresa se expone a multas de la Inspección del Trabajo y el trabajador puede exigir que se reconozcan sus derechos conforme a la legislación vigente.
Consejo: Nunca trabajes sin un contrato escrito y firmado. Si tu empleador no te lo entrega, denúncialo.
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